"NO VÁLIDO"

 Pensado y escrito con el corazón en la mano, el que guía mi lápiz.

    Porque lo vivo dia a dia, porque lo sufro en mi humanidad, en carne propia. Dedicado a los jóvenes hijos y parientes que no voltean la mirada hacia atrás para ver a sus viejos. Están atrapados en la vorágine de la juventud -- divino tesoro --, yo también la tuve y de igual manera me comporté, nadie entiende hasta que llega, son las reglas y se cumplen.

    Lo que nunca supe: en el dialecto mecanico yo diría una vida sincrónica: 1ra, 2da, 3ra, el ser humano social se le ha dado por dividir la vida en etapas de 30 años, de manera pues que cumplidas dos de 30, viene la 3ra edad, generalmente la última. Triste y cruel advenimiento para muchos, somera felicidad para pocos. 

    Los que llegaron sin dinero, con sus energías vitales disminuidas, con enfermedades crónicas tales como diabetes, hipertensión arterial, entre otras. Con las consabidas consecuencias que de ellas se derivan incluyendo la soledad del alma que de igual forma mata. Otros tienen la suerte de llegar con todas sus funciones biológicas en orden. Si llegas enfermo, invalido o discapacitado no hay quien te cuide o atienda -- y yo tampoco puedo -- diría la pareja aun estando unida en matrimonio eclesiástico hasta que la muerte los separe por propio juramento ante un altar.

    La suerte está echada, las cartas están jugadas. Hay para todos, unos más otros menos, el humano citadino se gana todo esto con el mal vivir producto de su entorno más la predisposición genética que pudiera acarrear. Muy pocos se salvan. Sumado a esto la exclusión del ámbito social, llámese pensión o forma alguna de ingreso fijo o inclusión en el campo laboral apropiado. No hay programas para viejos en TV, en centros comerciales o en ninguna parte donde se busque, todo el mercado de vida está dirigido a personas hasta más o menos los 50 años. A no ser por algunos destinos fijos inapelables con los que contamos: un hospital si se tiene suerte de conseguir una cama disponible, uno que otro refugio de los que llaman hogar geriátrico o asilo, donde se administran a los viejos como chivos en corral.

    Muchas calles, plazas públicas, puentes, centros comerciales, zonas verdes están disponibles para indigentes principalmente viejos, como pernocta obligada o pasantía de la muerte. también tiendas que ofrecen productos para viejos tales como medicamentos, aparatos para ayudar a caminar, para oír, sillas de ruedas, entre otros para hacer más llevadera la dolencia, los cuales en su mayoría son de difícil acceso para el paciente pobre.

    También se ofrecen velatorios prepagados, sepulturas por cuotas a los familiares que pueden acceder a estos como ultimo gasto de despedida y que muchas veces son costeados por el mismo difunto con la venta de sus bienes que no pudo llevarse para suerte de sus sobrevivientes.

    Yo me consuelo pensando que esto es para todos, solo que unos llegamos primeros otros después. Para los que tuvimos la precaución de obtener un refugio personal oportuno la situación difiere ligeramente ya que eso no lo es todo, un viejo necesita otros bienes que no se ven: cariño de sus familiares, respeto, compañía de la pareja amada para compartir eso que está viviendo, entre otros. También básicamente una fuente financiera para costearse sus gastos de vida. 

    Nadie quiere un viejo sin dinero cuya cantidad y disponibilidad definiría tan o cual atractivo es el Sr.

    Llegar a la 3ra es como llegar a un país extraño donde uno es invisible aparte de que se habla otro idioma y cada quien está en lo suyo, nadie te ve ni oye, tú ves todo y a todos, transcurre la vida como engranajes de un reloj... pero uno no encaja ni hace falta, todo funciona sin ti...

    La vida esta vacía, con un vacío sepulcral y como fuente de una considerable dosis de depresión, solo ocupada por uno que otro bien materia, si lo tienes, como un todo que rompería la monotonía cruel para llenar lo que no se puede llenar. Hasta la universidad de la vida se pelo, falto esta cátedra de preparación para el tiempo final. A todos nos raspan, con dinero o sin él, habrá una que otra excepción, yo no la conozco.

    Básicamente quien termina mandando es el deterioro biológico, regulando el ánimo, las energías vitales como base de sustentación para el resto de la vida y la cotidianidad.

    Uno se gradúa de "Senil" título Summa cum laude. Amplia experiencia en ciencias de la vida, misterio glorioso de la vida humana aun sin descifrar e indescifrable ni traducible, este es válido solo hasta los 40, a esa edad no te has graduado y no lo tienes, lo tienes a partir de los 60 y por viejo tampoco lo puedes ejercer.

No Válido

Jose Agustín Díaz

07/04/2012