No, lo, vi
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No, lo, vi
Del regalo de vida que Dios me dio, solo la mitad pude
vivir.
La otra parte, ELLA la dispuso a su criterio por espontanea decisión
haciéndome y haciéndose daño irreparable de por vida.
Es lo que vivo en este momento y así me iré.
ELLA ha vivido su vida en negación y esa fue la principal razón
de nuestro fracaso, he sido esclavo servil de ELLA y de mis pasiones.
Cuando el cura nos terminó de casar él dijo: puede besar a
la novia, en ese momento pensé para mi jamás nadie nos va a separar, la amo.
¡Quien iba a pensar el enemigo estaba del lado dentro… no lo
vi…!
El ser humano no vive solo de PAN, necesitamos amor y cuidados,
y encontrar una respuesta a quienes somos y el porque vivimos y alimentar
mutuamente ese amor (mutuamente) siendo que éramos marido y mujer supuestamente
en relación armónica.
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